Washington, 26 feb (PL) La Corte Suprema estadounidense se negó hoy a revisar la decisión de un juez, que ordenó mantener el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), lo cual supone, de momento, la vigencia del mecanismo.
El principal tribunal del país acordó este lunes, mantenerse al margen de la disputa relacionada con el plan que beneficia a miles de jóvenes indocumentados traídos a Estados Unidos, durante su niñez.
La determinación de la corte supone un revés para el gobierno del presidente Donald Trump, quien el pasado año anunció el cierre de ese programa, implementado por el exmandatario Barack Obama (2009-2017), y dio de plazo hasta el venidero 5 de marzo para ponerle fin.
Sin embargo, se presentaron desafíos legales contra la postura de Trump, y en enero un juez de una corte federal de California, estimó que el gobernante no podía acabar por completo con el DACA, mientras hubiera litigios pendientes en diferentes cortes del país.
El Departamento de Justicia pidió entonces a la Corte Suprema de Justicia, saltar el proceso habitual de la Corte de Apelaciones y realizar una revisión acelerada del fallo del magistrado californiano, pero el tribunal se negó a intervenir por ahora y asumió que la instancia inferior procederá en forma expedita para decidir en este caso.
De ese modo, el gobierno no podría finalizar el programa el 5 de marzo, como tenía previsto, y también se reduce la presión sobre el congreso, que hasta ahora no pudo encontrar una solución permanente para los casi 700 mil beneficiarios del DACA.
Los magistrados prefirieron que el caso siguiera su curso normal, a través del nivel de apelaciones, al que solicitaron que «proceda con prontitud», pero, de cualquier modo, el tema podría llegar a la Corte Suprema en el futuro.
De acuerdo con la cadena CNN, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, ha permitido a los jueces de los tribunales inferiores dictar medidas cautelares contra las acciones administrativas de Trump.
Ello significa que el DACA podría prolongarse por 12 meses o más hasta que la Corte Suprema tome el caso y, en tanto, se permitirá que los beneficiarios del DACA renueven sus protecciones, que tienen una duración de dos años y les permiten trabajar o estudiar sin riesgo de deportación.
Desde que jefe de la Casa Blanca, anunció en septiembre su próximo fin y dio un plazo de seis meses al congreso para buscarle una alternativa, demócratas y republicanos han discutido sobre el destino de los llamados «dreamers» (soñadores).
Los primeros quieren que el programa sea permanente a través de una nueva ley; mientras que los segundos, con el respaldo de Trump, exigen a cambio otras mejoras en materia de inmigración y seguridad fronteriza, incluida la construcción de un muro en los límites con México.